viernes, 31 de octubre de 2008

Srta. Madurez

Desde que comenzé a tener uso de razón (aproximadamente cuando tenía cuatro o cinco años) me crié en un ambiente de adultos, pues, solía ser una niña solitaria e incluso lo sigo siendo y por eso pienso cosas o veo la vida diferente a como la ve otra chica de mi edad, pero el GRAAAN ERROR que cometí fue el creerme una mujer metída en un cuerpo rellenito, moreno y bajito de catorce años.

Y yo me creí semejente barbaridad!, que tonta por dios.. Como decía Cielo Latini en su libro Abzurdah (algo parecido decía): "Cuando tenía catorce años creía que me las sabía todas y no sabía una mierd*". Vaya que tenía razón Cielo.. sin embargo, a veces creo que me sé todo de la vida y sólo sé menos de la cuarta parte de la vida, que sería: "No sé un caraj* de la vida".

Algo que me he preguntado siempre es.. ¿Qué es el concepto de maduréz?.

Unos dicen que es pensar bien claro de la vida, otros dicen que es pensar y comportarse como una persona más mayor a la edad que tienes, también dicen que es ser una persona un poco filosófica, y... dicen que cuando eres 'maduro' sabes decir bien las cosas (insultos, discuciones, conversaciones, pensamientos, etc).

Hace unos días descubrí.. NO, NO, mi hermana me hizo saber que sólo soy una niña.. porque, realmente no sé insultar a una persona de 28 años por internet y el insulto que pensé dejó claro que soy una niña...

Me creí madura por lo que me decían los demás:
"Piensas como una mujer". "Ella piensa como una viejita". "Eres demaciado madura". "Tú siempre sabes que hacer, te admiro".

Esos comentarios siempre los leía y escuchaba.. así que fuí tomando mi personaje en el teatro de la vida, donde cada quién interpreta un personaje diferente y aveces similar al de uno.. pues esta vez me tocó interpretar a "La señorita maduréz".

Completamente modesta, dispuesta a ayudar, aprendiendo de los errores aunque se molestaba por aquello, solterona, tímida, con una paciencia increíble, muy montuna, antiparabólica y extremadamente madura.

Aquellas cualidades dejaban reflejar a los demás lo que me han enseñado mis padres, los problemas y la vida.. pero lo único que no pude reflejar fue mi niñéz ante los demás, porque nunca fuí una niña, siempre estuve rodeada de problemas y la vida no me dejó ser niña, por lo tanto, no tuve una infancia feliz, a pesar de que mis padres no me maltrataban ni físicamente ni verbalmente, tampoco lo hacía mi hermana, ni nadie.. siempre me complacian, estaban cuidando de mí.. pero al mismo tiempo presenciaba los problemas de los demás, al mismo tiempo presentía los problemas que tendría en mi futuro y el tiempo me acomodó, me dejó estar en el molde de La señorita madurez para poder soportar todo lo que me esperaba.

Claramente, el personaje de La señorita madurez me sirvió mucho y todavía me sirve.. pero de lo que no me había dado cuenta era que yo soy una niña.. que ahora comienza a florecer mezclándose con mi personaje, siendo aveces una mujer, una adolescente y una niña en una misma persona.

La cachetada que me dió mi hermana (realmente no me dió una cachetada, sino me hizo saber que soy una niña) fue suficiente para caer a la realidad y hacerme saber que tal vez tenga una infancia a mi manera, que soy una niña y que no he perdido ese espíritu.. Tal vez sea inmadura al escribir esto y tal vez cuando lea esto dentro de diez años me diga a mí misma: "Que estúpída", pero recordaré que cuando escribí esto, sólo era una niña aspirante a escritora metida en el personaje de La señorita madurez.

sábado, 18 de octubre de 2008

Mañanas Colegiales

Me despierto de lunes a viernes a las 5:30 am, por supuesto, con un terrible mareo a causa del sueño; sigo los típicos pasos para irme hasta (como suelo decir) "la hoguera".

Siempre en esas horaas ando con mi agonía, con mi fantasía, con la risa estúpida que me invade sin razón alguna, esperando una respuesta a mi vida, esperando poder ver los días diferentes, esperando el tiempo, esperando que las estrellas se acerquen a mí y me digan: "Aguanta, te queda poco tiempo para que la luz te ilumine".

Árboles que se mueven al ritmo de un vals mientras los observo por la ventana del autobús, una pequeña luz amarilla me ilumina el rostro. . Ahh sí, es el Sol.. aquella estrella que me ilumina en todas mis mañanas colegiales, pero por supuesto, no es la luz que espero. . . Al bajar del autobús, me encuentro con la realidad, las calles malolientes del centro de la ciudad que pareciera que hubiese pasado un tsunami de basura.

Al llegar al colegio, me encuentro con miles de estudiantes dispersos por todo el lugar, no me llego a identificar con ninguno de ellos y camino como si mirara al suelo, aunque de reojo los observo a todos.

Subiendo por las escaleras, puedo sentir la presión, la angustia, la desesperación de todos; cuando finalmente llego el primer piso, no miro hacia el suelo, levanto mi cabeza para poder observar de frente a todos.

Algunos ríen, otros tienen el típico estrés por un exámen, parejas adolescentes agarrados de la mano, amigos abrazándose, chicos y chicas sentados en el piso, los raros pensando y deseando que no se burlen de ellos, los chicos hablando de reggeaton, deportes y chicas; chicas coquetas mirando de pies a cabeza a las chicas que no se arreglan, que no se maquillan, que no se peinan taaaan bien como ellas (me incluyo en la lista de las chicas desalineadas), chicos y chicos de clase media baja tratando de comportarse como los de clase alta, los de clase alta tratando ser "normales", chicos y chicas tratando de ser "emos", nerds tratando de ser como los demás, otros que se creen que son grandes porque están en secundaria y dicen: "menores" a los de primaria, todos quejándose de las clases, chicas observando a su amor platónico, profesores angustiados, algún que otro compañero de primaria que me saluda, risas por parte de mía y de mis pocas amigas. Cuando a la final todos (en su mayoría) esperamos poder ver, observar, mirar que cada día que pasa entre lunes y viernes, sean diferentes.

Algunas veces tratamos de ser como los demás para agradarle al mundo. Vivo en un mundo donde hay muchas apariencias, máscaras y obsesiones con la perfección.

Quisiera que en la vida colegial no se tratase sólo de que si eres "gallo" (nerd, etc.) eres tonto, de que si eres gracioso eres un gran "pana" (amigo), que si eres muy educad@ eres aburrid@, que si no tienes novio eres una lesbiana, anticuada y galla, que si eres eres muy tímido y estudioso eres un nerd o gallo, (¿Vieron que se utiliza mucho la palabra "gallo"?, tal vez lo dicen porque los gallos no vuelan y creen que los "tontos" no lo harán como ellos, pero.. los humanos tampoco vuelan, definitivamente, no entiendo muy bien.), que si eres, que sino eres..

El punto es que nadie se toma el tiempo de conocer a los demás, sólo nos guiamos por la apariencia y es ahí donde se dividen todos como siempre. . . Pero qué más da, todo el tiempo será así, tiene que existir el bien y el mal, lo bonito y lo feo, lo brusco y lo tierno, lo sofisticado y lo soez, los positivo y lo negativo; si no existiera diferencias (como típicamente dicen) "el mundo sería muy aburrido" o simplemente sin esto, el mundo no sería mundo.