domingo, 3 de mayo de 2009

Amor y el Maquillaje son almas gemelas.

El amor siempre se va y el dolor queda. Así mismo pasa con el maquillaje.

Una vez que te aplicas el maquillaje, te sientes hermos@, querido, grandioso e imponente; pero luego cuando te mojas la cara el maquillaje se desvanece, ya no te sientes hermos@, ni querid@, ni grandios@, ni imponente; sólo deseas que regrese y buscas más maquillaje hasta que se cumple ese asfixiante ciclo otra vez; sintiéndote patétic@ y engañad@ otra vez, con la estúpida excusa de: "Esto no es buena calidad".


Entonces... sólo creeré en el amor cuando salga al mercado un maquillaje permanente por siete días.

La única fórmula para que no se desvanezca el maquillaje es:
No lavarse la cara + Ponerse una bolsa de plástico encima, un periódico o un paraguas = maquillaje permanente


Tal vez el amor exista, pero sólo estoy segura de una cosa: El 95% de las personas seguirán comprándo maquillaje nuevo todos los días; bien sea porque ya no les gusta, porque es de mala calidad, porque hay colores más bonitos o porque te esconden las ojeras y líneas de expresión.


PD: Si quieren bombardear a esta adolescente solterona, háganlo, están en todo su derecho.