jueves, 31 de marzo de 2011

Ya es suficiente...


Desato mis dedos para poder esribir una vez más. Trato de rejuntar las ideas de los días perdidos y narrarlas con este lenguaje tan coloquial que me identifica. Sí, nunca he sido delicada, me gusta lo cruel y caigo en los brusco, no me interesa.

Entre el autobusero amargado y el sonido de los tacones de una Eva cualquiera, me doy cuenta que esta vida es muy corta para andar desperdiciandola así no más. No sé, últimamente he visto que las personas viven por vivir...

Levantarse temprano.
Bañarse.
Ir al colegio/trabajo/universidad.
Verle la cara a la gente que detestas.
Aguantarte las ganas de decirle las vainas en sus caras.
Hacerte el pajúo y quedarte con la palabra "PENDEJO" tatuada en la frente.
Pelear con tu yo interno.
Mirar.
Hablar.
Llorar.
Amar.
Odiar.
Creer.
Crecer.
Joder.
Reír.
Sufrir.
Huir.
Dormir.
Y otro día más...

No sé ustedes, pero todo se me está haciendo bastante aburrido ¿Soy la única?
Todo es lo mismo, no veo transformaciones, sólo veo como la gente sigue así, como si fueran producto de un trabajo escolar copiado y pegado de Wikipedia/El Rincón del Vago/Monografías/-Inserte otra Enciclopedia virtual aquí-. Lo peor del caso es
que a penas alguien quiere ponerle un "poco de sazón al pabellón", sale un imbécil a quitarle los condimentos al pobre entusiasta, sólo quedando la simplicidad del día a día... Sí, esas cosas me molestan. Es que... ¿A caso todos tenemos que ser iguales?
Presiento que la frasecita cliché que dice: "No todos podemos ser iguales porque sino el mundo sería muy aburrido" se está perdiendo entre la multitud. ¿En dónde está los revolucionarios, eh? -Y no me refiero a los políticos mal llamados "revolucionarios", porque esos son otros que se hacen llamar así y la vaina no ha cambiado ni un poquito- Me parece que se los tragó la tierra o El Chupa Cabras se los comió.

De verdad que estoy HARTA de que los que quieran romper con las rutina los llamen "Locos". Realmente los verdaderos locos y psicópatas son aquellos que se quedan ahí, estancados, idolatrando a lo ajeno, reprochando lo de ellos, llevando el mismo corte de pelo que los demás, cargando esos relojes de mano gigantes que venden en el centro, llevando puesta las mismas camisas, los mismos zapatos, los mismos celulares, la misma forma de escribir, la misma forma de hablar, escuchando la misma música, teniendo las mismas ideologías, las mismas fantasías, las mismas frustraciones, los mismos desamores...

Observo desde la ventana de un taxi las calles de mi triste y hermosa Maracay, veo como todo se va desvaneciendo entre las palabras al aire, entre las luces del tráfico, entre aquellas verdades y mentiras que escondemos...

Quiero un cambio, y lo quiero YA.
No me queda nada más que desviarme del camino y quedarme mirando los dos lunares de tu precioso y pálido cuello, otra vez...


- Vaina = Cosa
- Pajúo/Pendejo = Estúpido, Imbécil, Tonto.
- Pabellón = Plato típico de Venezuela.

sábado, 26 de marzo de 2011

Manual para una leve decepción


Trataré de ser breve y concreta, -cabe destacar que es algo muy difícil para mi, pues, trate de imaginarse a Tom Cruse luchando con los tipos malos en Misión Imposible- prometo no aburrirlo mientras lee este humilde Manual para una Leve decepción; después de todo, supongo que alguien debe saber lo que tengo que decir.

Curiosamente, en la mayoría de los casos, nosotros sentimos una gran tristeza cuando alguien nos traiciona o simplemente no cumple con nuestras expectativas. Es imposible no soñar despierto con que esa persona que queremos tanto (véase aquí "todo bicho de uña", es decir, amore familiares y no familiares) haga las cosas de una forma correcta según nuestros criterios. ¿No estamos siendo un poco duros con ellos y más aún, con nosotros mismos? Yo pienso que sí.

Para poder cumplir nuestro objetivo, vamos a seguir los siguientes pasos:

1.- Tienes que ponder a prueba a las personas; y con esto no me refiero a ser un profesor dictador de los años 50', sino a comprobar cuán humanos o animales son en una situación donde requieras el apoyo de alguien cercano.

2.- No confíes en alguien sólo porque se muestre amable y atento, sobretodo con los "motolitos", recuerda que esos son los más peligrosos...

3.- No seas exigente, no sueñes con que serán capaces de bajarte la luna para que seas feliz, ten en cuenta el viejo refrán: "No le pidas peras al Olmo", por el contrario, cuando la decepción llegue, sentirás el dolor de ser atropellado por un Analfabeto emocional.

4.- "Hay que ser feliz o al menos, tratar de aparentarlo". Según esta frase cursi y sincera, tienes que mostrarte alegre ante todo, esto servirá como un arma de defensa.

5.- Y para finalizar -y por esto no quiere decir que sea menos importante- todo se resume a una frase: "Espérate lo peor de los demás".

Sé que muchos no cumplirán al pie de la letra este manual (y me incluyo), pero es bueno tener en cuenta estos pasos para que seamos más selectivos, realistas y por supuesto para que "Los Mariachis" no nos caigan de sorpresa.

¿Fácil? No...
¿Imposible? Un poco...

viernes, 4 de marzo de 2011

He de esperarte



Entre gritos, rabietas y cursilerías, los días van pasando como ratas fugitivas.

Me cuesta pensar en algo para decirte, para impresionarte, para invocarte, para soñarte...

Y aquí me siento, he de esperarte; respirando la incertidumbre de un día efímero.

El tiempo se detiene, la tos ácida que me ataca y mis manos arrugadas tiemblan una vez más.

Muero
Revivo
Respiro
Te olvido.