sábado, 24 de agosto de 2013

Me agotas con tu presencia inmutable.
La materia oscura
no hace efecto en tu persona.

Eres ridículamente envidiable, hombre.

Esta voz no me alcanza
para más quejas.

Se me dobla, se me quiebra en trocitos de cristal falsificado
y me quedo en la 

Nada. 

viernes, 9 de agosto de 2013

S/T

Cada vez se van acumulando más toneladas de incertidumbre sobre mis párpados morados. He ahí el divino placer de cerrar mis ojos saltones y perderme en el infinito silencio de esta casa que has dejado. Tan vacía y crispada por tu olvido voluntario.
Y es que… ¿Con qué ganas te vas a quedar?
Si aquí todo es opresión solitaria, carencia de espíritu y  recuerdos innombrables.

Sólo este ser que ahora habla es la única capaz de volcar las densas cargas que soporta esta casa de piedras, paredes amarillas con garabatitos infantiles sobre ellas.

Estoy capacitada para esto, nací para ser tolerante y para hacer de este lugar el universo que sueles imaginar todas las noches antes de dormir.



Mujer de promesas, me llaman a mí.