Al
momento de investigar el concepto de homosexualidad nos podemos conseguir con
diversas definiciones y todas ellas concluyen en la unión o atracción afectiva
entre dos individuos del mismo sexo. Primeramente, para evitar confusiones, se
tiene que tener en cuenta que se trata más de una orientación sexual que una
condición debido a que ésta sólo se basa en las preferencias de parejas y no en
la identificación de género como tal. Por lo tanto, desde el año 2001 la
legalización del Matrimonio Homosexual se ha venido desarrollando a partir de
su aprobación en Holanda convirtiéndose éste en el primer país en llevar a otro nivel un derecho
exigido por la comunidad Lesbianas Gays Bisexuales y personas Transgénero
(LGBT).
A
pesar de que nos encontramos en el Siglo XXI, este tema sigue siendo un tabú en
la sociedad alrededor del mundo. En el caso de Venezuela, no existe ninguna ley
que contemple el Matrimonio Homosexual, inclusive tampoco está establecida la
aceptación de una relación entre dos personas del mismo sexo. La abogada,
profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y militante del partido
político Voluntad Popular, Tamara Adrián introdujo un documento en la Asamblea
Nacional que exponía la necesidad de llevar a discusión la reforma del artículo
77 de la Constitución para que la asociación sexo diversa pueda contar con el
respeto de la sociedad, asimismo la transferencia de los bienes en caso de que
uno de los/las dos falleciera (sólo si la pareja tiene más de 24 años en
concubinato). No obstante, las autoridades venezolanas no han tomado en cuenta
la posibilidad de llegar a un acuerdo con Tamara Adrián, siendo ésta un modelo
a seguir por ser defensora de los derechos humanos para los homosexuales y también
por reasignar su sexo.
Existen
muchas razones para estar en contra o a favor de este acontecimiento que sin
duda alguna ha logrado sacudir las
mentes de cada uno de nosotros. Conservadores versus Liberales, Liberales
versus Conservadores. Es un trabajo arduo conseguir cierta afinidad de
pensamientos entre ambos bandos cuando a la humanidad le falta mucho por
descubrir sobre sí mismos, es decir, todavía estamos en un proceso de
descubrimiento interno tanto a nivel espiritual como material.
Estudios
realizados recientemente en la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American
Psychiatric Association, o APA por
sus siglas en inglés) han demostrado que personas criadas bajo un seno
familiar homosexual no han presentado desórdenes mentales y que su orientación
sexual no se vio influida por la relación de pareja entre sus padres o madres.
Hasta ahora nadie puede aclarar si se nace o se hace homosexual. Pienso que las
dos opciones son válidas puesto que la misma vida nos presenta una serie de
circunstancias donde se pone en evidencia nuestra posición al respecto.
Dicen
que Dios ama a los homosexuales más no su homosexualidad y por ello éstos
sienten el constante rechazo por parte de los grupos religiosos. Para dichas
organizaciones, éste acto es abominable y se enfocan más en sus pecados que en
la integridad de las personas sin percatarse del daño que les pueden ocasionar.
Y es en este momento cuando me pregunto: ¿Acaso Dios es una especie de
personaje exclusivo? Me es imposible concebir la imagen de él como nos lo han
pintado en las iglesias.
Ciertamente,
la legalización del Matrimonio Homosexual ha creado controversia en muchas
naciones y lo seguirá haciendo por los próximos años. La sociedad machista y
retrograda venezolana impide la aprobación de este derecho, por consiguiente es
casi una utopía considerar que habrá un acogimiento absoluto por dicha
propuesta. Aquí no se trata de aceptar o no a los homosexuales, se trata de
respetar los ideales de cada ser humano y finalmente entender que es cuestión
de hombres el simple hecho de amar y ser amado.